Elegía del niño marinero

Rosa León

Transposer:

Intro : / Marinerito delgado, Luis Gonzaga de la mar, Qué fresco era tu pescado, Acabado de pescar ! Ay mi niño marinero, Tan morenito y galán, Tan guapo y tan pinturero, Más puro y bueno que el pan ! Te fuiste, marinerito, En una noche lunada, Tan alegre, tan bonito, Cantando, a la mar salada ! Tan alegre, tan bonito, Cantando, a la mar salada ! Qué humilde estaba la mar ! Él cómo la gobernaba ! Tan dulce era su cantar, su cantar Que le aire se enajenaba. Se enajenaba, se enajenaba... Cinco delfines remeros Su barca le cortejaban. Dos ángeles marineros, Invisibles, la guiaban. Tendió las redes, qué pena !, Por sobre la mar helada. Y pescó la luna llena, Sola en su red plateada. Y pescó la luna llena, Sola en su red plateada. Qué negra quedó la mar ! La noche qué desolada ! Derribado su cantar, su cantar La barca fue derribada Fue derribada, fue derribada... Instrumental : Flotadora va en el viento La sonrisa amortajada De su rostro. Qué lamento El de la noche cerrada !       Qué lamento El de la noche cerrada ! Qué humilde estaba la mar ! Él cómo la gobernaba ! Tan dulce era su cantar, su cantar Que le aire se enajenaba. Se enajenaba, se enajenaba

Du même artiste :

empty heart empty heart F, G, E, Am, Dm7, C7, D7, G7, C, E7, Dm11, Dm, Em7
empty heart empty heart D, A, Bm, G, D7
La chanson évoque l'histoire touchante d'un jeune marin, plein de vie et de talent, qui s'éloigne joyeusement en mer une nuit illuminée par la lune. Ce personnage, si dynamique et charmant, semble avoir une capacité presque surnaturelle à gouverner les flots et à attirer la beauté de la mer. Cependant, le récit prend une tournure tragique lorsque, malgré ses rêves et ses chants mélodieux, une tempête frappe et renverse sa barque, plongeant ainsi dans la tristesse et le désespoir. Ce contraste entre la beauté de la mer et la douleur de sa perte souligne la fragilité de la vie et des rêves, nous rappelant que derrière la joie se cache parfois un destin tragique. La mer, bien que humble, révèle ici toute sa puissance, et le doux chant du marin ne parvient pas à l'apaiser.