Arrabal Amargo
Carlos Gardel
Arrabal amargo metido en mi vida como la condena de una maldición. Tus sombras torturan mis horas sin sueño tu noche se encierra en mi corazón. Con ella a mi lado no vi tus tristezas tu barro y miserias ella era mi luz. Y ahora vencido arrastro mi alma clavao a tus calles igual que una cruz. Rinconcito arrabalero con el toldo de estrellas de tu patio que quiero. Todo todo se ilumina cuando ella vuelve a verte y mis viejas madreselvas están en flor para quererte. Como una nube que pasa mis ensueños se van se van no vuelven más. A nadie digas que ya no me quieres. Si a mí me preguntan diré que vendrás. Y así cuando vuelvas mi alma te juro los ojos extraños no se asombrarán. Verás cómo todo te esperaba ansioso: mi blanca casita y el lindo rosal... Y cómo de nuevo alivia sus penas vestido de fiesta mi viejo arrabal.